Revelar una ampliación
El papel fotográfico es un papel especial que necesita de un proceso químico para mostrarnos la imagen que hemos plasmado en él.
Una vez que hemos expuesto a la luz el papel fotográfico necesitamos
revelarlo para obtener la copia final o la ampliación. Tanto si el
positivado es por contacto o por ampliación el proceso de revelado será
el mismo.
Este revelado no es más que hacer pasar al papel por un proceso
químico para que sus componentes devuelvan la imagen que hemos
proyectado a través del negativo. Además, sus componentes se estabilizan
químicamente con el sometimiento del papel fotográfico a los líquidos
utilizados en el laboratorio, dejan de ser sensibles a la luz y se
vuelven perdurables en el tiempo.
El revelado de papel, al igual que el revelado de negativo ha de realizarse en un cuarto oscuro.
El cuarto oscuro
El cuarto oscuro o laboratorio es una habitación destinada al
tratamiento y revelado de material fotosensible. Su principal
característica ha de ser el ser estanca a la luz blanca que pueda entrar
por puertas y ventanas.
Por lo general tienen una luz roja que permite ver dentro de ellos y que no afecta al papel fotográfico.
En un cuarto oscuro convencional tenemos la zona seca y la zona
húmeda. En la zona seca se encuentra la ampliadora y será donde
trabajemos con el material previo paso a la zona húmeda.
La zona húmeda
En la zona húmeda tendremos las diferentes cubetas para revelar el
papel con los líquidos pertinentes. El tiempo que tiene que sumergirse
el papel en cada líquido dependerá del tipo de papel y del fabricante
del químico.
La primera de las cubetas estará rellena con revelador, la segunda
con el baño de paro, la tercera con el líquido fijador y la última con
agua corriente para lavar la copia. El proceso es muy similar al del
Revelado del negativo y las funciones que cumplen los líquidos son las mismas.
Cuando la copia esté terminada se deja secar. Este proceso de secado
se puede realizar colgando la imagen de una cuerda protegiéndola del
polvo, dejándola sobre una superficie lisa con la cara sensible boca
arriba o podemos utilizar una
Esmaltadora en caso de haber utilizado papel brillo.
La esmaltadora es una plancha con una placa de acero que se calienta y
que tiene una tapa de tela que se cierra presionando sobre la copia. La
copia no sólo se secará más rápidamente, sino que también se planchará y
sacará a relucir el brillo propio del papel. Habrá que tener cuidado de
no sobresecar la copia con el esmaltado ya que la emulsión se puede
cuartear.